A mi perlita ultra “Uniendo
Antiguos Pueblos Ferroviarios”
Brotan imágenes en mi
memoria. Imágenes de ayer. Cuando nacía el I Campeonato Argentino de
Ultramaratón. Estaba en el comienzo, con tantas preguntas, con tanta necesidad
de ayuda, de contemplación, de dinero, de amigos, de hermanos, de hijos.
Ese paso primero, en
medio de nada, con nada. Mi corazón y yo. (¡Qué maquinitas las dos!). Espero
que no esté mal enorgullecerse del motor que marca mis pasos. Un ratito nomás,
despues me acuerdo de todos los errores que cometí, y se me pasa.
Pero bueno, ya
estamos (y con todos esos momentos que sumé de experiencia) a las puertas de
comenzar una nueva Edición del Unico Campeonato Argentino de Ultramaratón. Más
afianzada. Mucho mas y mejor acompañada,
con los amigos, los hermanos, los hijos.
Igual es mas difícil. El próximo año será más difícil. No se baja
la guardia nunca. Proteger, es eso. No bajar la guardia. Como si fuera un hijo.
No es cierto que al abrir camino, despues todo es más fácil. No, nada que ver.
Sostener, perdurar, comprometerse y
mantenerse en la vanguardia, es un contrato con el sin descanso, con el sin
excusas, con la persistencia inalterable.
Este mundo es asi, y
mi perlita está en este mundo.
Hoy miraba la última actualización del listado
de atletas. Los que ya están en la línea de largada de los 50km “Uniendo Antiguos
Pueblos Ferroviarios”, y me volví a preguntar cómo y por qué había comenzado un
día.
Creo que la respuesta
ya la sabe la mayoría. La insatisfacción. Mi eterna y bendita insatisfacción.
Siempre, lo que me salvó, fue la insatisfacción. Si no fuera tan instisfecha
creo que sería lo más parecido a un ternero.
Todo lo que pude mover de lugar en esta vida fue a causa de la
insatisfacción. Asique trato de no perder eso, y quedar siempre insatisfecha,
incluso con todos mis proyectos. Incluso
hasta el autoboicot.
Si, creo que rozo con
la obsesión. O más bien juego con ella. O ella juega conmigo. Pero no importa. Es mi modo de avanzar.
Porque al final, lo
importante es lo que queda. Y en esto de correr, lo que queda, es el corazón
abierto, el abrazo fundido, la bandera con la que grito de donde soy, el amor que
mueve el mundo.
Todo lo demás, va y
viene. Todo lo demás existe y hasta es necesario, pero lo que verdaderamente
construye año tras año, es “lo que queda”.
Abrazo ultra.
(Para estar en la línea de largada, en mi otro blog: www.laplataesultra.blogspot.com.ar, en la solapa Reglamento está toda la info de mi perlita, y en la solapa "Inscripciones", te anotás...y te venís a ver "lo que queda"en el alma y que no sabías que tenías.)
Susana Segurel
Ultracorredora Indocumentada
Directora de La Plata
es Ultra
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